Todas las cocinas Glem, incluso las que funcionan a gas, son de clase A.
Esto no sólo destaca la eficacia del producto, sino que también muestra el alto potencial de reducción de costos energéticos.
Para adaptarse a los avances tecnológicos y promover una mayor diferenciación en términos de eficiencia energética, la nueva etiqueta energética ha sido diseñada para proporcionar información precisa y comparable sobre el consumo energético de los productos.

AHORRO DE ENERGÍA

• Tiempos de cocción reducidos del 20% en comparación con un horno a gas convencional.
• El gas es menos costoso que la electricidad.
• Alcanza la temperatura deseada mucho más rápidamente.

AMBIENTE MÁS LIMPIO

• Menores emisiones de CO2 y de gases contaminantes.
• Reducción de 1/3 de las emisiones con respecto a un horno eléctrico.

ÓPTIMA COCCIÓN DE LOS ALIMENTOS

• Cocción homogénea en varios niveles contemporáneamente.
• Calor húmedo que reduce el secado de los platos.
• Conserva los principios activos y las sales minerales de los alimentos.

GAS en CLASE A
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